Axel, un niño de 14 años apasionado por los idiomas y el arte, sorprendió a sus médicos y su familia cuando comenzó a quejarse de dolores en la mandíbula y los brazos. "Axel siempre había estado sano y nunca se había quejado de dolor", dijo Alma, la madre de Axel. "Cuando empezó a decir que no se sentía bien, se agotaba muy a menudo y que tenía mucho dolor, empecé a preocuparme de que pudiera ser algo más grave".
Después de varios diagnósticos erróneos, Axel fue atendido en Jackson Memorial Hospital, donde el personal médico lo envió de emergencia en ambulancia a Nicklaus Children’s Hospital’s Helen & Jacob Shaham Cancer & Blood Disorders Institute. Al fin Axel y su familia obtuvieron respuestas – Axel fue diagnosticado con Leucemia Linfoblástica Aguda (o ALL por sus iniciales en inglés). ALL es el cáncer más común entre los niños y jóvenes, afectando a la médula ósea y, posteriormente, a la sangre.
Axel pasó el mes siguiente en Nicklaus Children's Hospital recibiendo quimioterapia y sintiendo los efectos secundarios del tratamiento, como pérdida de cabello, náusea, pérdida de apetito y falta de energía. Pero nunca dudó en su creencia de que estaría bien porque confiaba en que, con el diagnóstico y equipo de médicos adecuados, estaba en buenas manos.
Como no quería dejar solo a Axel durante este tiempo, Alma pidió permiso del trabajo para pasar sus días junto a su hijo. Sabiendo que el tratamiento tiene impactos que se extienden más allá del paciente con cáncer, el equipo de trabajo social de Nicklaus Children's Hospital guió a Alma a través del diagnóstico de Axel y otros asuntos familiares que se vieron afectados por este evento inesperado que cambió sus vidas. Trabajaron con ella para escribir una carta explicando el diagnóstico y el tratamiento de Axel para solicitar permiso para que sus padres pasaran tiempo aquí desde el extranjero, le proporcionaron una tarjeta de comida para que nunca tuviera que preocuparse por salir del hospital para obtener comida para nutrirse, y la conectaron con otros recursos de la comunidad.
Un mes después de completar el tratamiento, Axel regresó a casa y poco a poco redescubrió las cosas que ama, como aprender latín, arte y su materia escolar favorita: matemáticas. Todavía está recibiendo tratamiento de infusión en Nicklaus Children's mientras monitorean su ALL, pero hoy es un joven próspero que comenzó su primer año de escuela secundaria este otoño.
Para obtener más información sobre el trabajo de Nicklaus Children's contra el cáncer y los trastornos sanguíneos y para apoyar nuestra investigación sobre el cáncer, haga una donación en https://donate.nicklauschildrens.org/cancer.