Hacia el comienzo de la pandemia de la COVID-19 en 2020, Odaymis notó que su hija de un año de edad, Mariana, no estaba comiendo de manera normal y constantemente hacía sonidos de gruñidos incómodos. Tras preocuparse cada vez más debido a las similitudes de los síntomas asociados con la COVID-19, Odaymis y su esposo, Manny, decidieron llevar a Mariana para que la viera un pediatra en Nicklaus Children’s Hospital.
Después de un examen exhaustivo y un análisis de sangre claro, el pediatra sugirió que se hicieran algunos estudios de imagen para determinar la raíz del problema. En ese momento, Mariana fue admitida en el Departamento de Emergencias de Nicklaus Children’s Hospital, donde se la sometió a una ecografía y una tomografía computarizada que revelaron una masa de aproximadamente 10 cm de tamaño en el área del abdomen.
El doctor Ricardo Restrepo, radiólogo intervencionista pediátrico de Nicklaus Children’s Hospital, determinó que Mariana sufría una torsión de ovario, una afección poco frecuente, pero grave que se produce cuando el ovario (y a veces las trompas de Falopio) se retuerce sobre los tejidos que lo sostiene.
El plan de atención de Mariana consistió en una cirugía con el Dr. Juan Calisto, cirujano pediátrico y director del Centro Colorrectal de Nicklaus Children’s Hospital, para extirpar la masa, la cual le provocó la pérdida del ovario y de las trompas de Falopio. No obstante, sus padres están contentos por no haber esperado más tiempo y porque el problema no evolucionó gracias a la experiencia médica de los médicos de Nicklaus Children’s Hospital.
“Un punto importante para destacar es que Mariana se presentó en medio de la pandemia y es muy bueno saber que nuestras familias pueden venir a nuestro hospital y recibir una atención excelente en cualquier momento. Es necesario recomendarles que vengan al hospital y no esperen en su casa, dijo el Dr. Juan Calisto. “En el caso de Mariana, hicieron lo correcto. Vinieron cuando lo necesitaban, pudimos completar la cirugía y, por supuesto, teníamos todos los recursos”.
“Independientemente de lo que esté sucediendo con la situación de la COVID-19, debemos continuar con nuestra atención. Porque si no la hubiera llevado al hospital el sábado, quién sabe lo que hubiera sucedido unos días después”, afirmó Odaymis. “Creo que lo detectamos a tiempo. Mi recomendación es que si ven algo raro, lleven a su hijo a la sala de emergencias o al pediatra de inmediato, no esperen”.
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