Paciente del mes: Ayan

julio 2023

Un día, la madre de Ayan, Anca, notó algo de hinchazón en el antebrazo izquierdo, pero pensó que era solo una picadura de insecto común. Unos días después, cuando se dio cuenta de que la hinchazón no estaba disminuyendo de tamaño, decidió llevar a Ayan a su pediatra, quien recomendó una biopsia.

Mientras esperaban los resultados de la biopsia, Anca y Ayan tenían planes de viajar al extranjero para visitar a la familia durante las fiestas. Pero lo que comenzó como un viaje familiar de fin de año muy esperado de Rumania al sur de Florida, rápidamente dio un giro inesperado para Anca y Ayan.

Durante su vuelo a Estados Unidos, Ayan comenzó a experimentar dolor en ambas piernas y fiebre alta, lo que le preocupó a Anca. Inmediatamente después de aterrizar, decidió llevar a Ayan a la sala de emergencias más cercana para una evaluación, donde se les informó que lo mejor era que fuese llevado a Nicklaus Children’s Hospital en Miami. Una vez que llegaron, Anca se sorprendió al saber que fueron admitidos instantáneamente en la unidad de hematología y oncología para otra biopsia y pruebas adicionales.

La biopsia confirmó que Ayan tenía un rabdomiosarcoma alveolar, que es un tipo agresivo de sarcoma, o cáncer de tejido blando (músculo), tejido conectivo (tendones o cartílago) o hueso. Hay solo alrededor de 500 casos de rabdomiosarcoma por año en los Estados Unidos, y de esos solo 100 son un subtipo alveolar. En el caso de Ayan, comenzó en el antebrazo y se desplazó a la axila y al pecho. También se determinó que estaba en una etapa 4, lo que significaba que necesitaba comenzar el tratamiento de inmediato. Fue entonces cuando Anca y Ayan conocieron a la Dra. Maggie Fader, hematóloga oncóloga pediátrica en Nicklaus Children’s Hospital, quien los guio a través de un régimen de tratamiento extremadamente intenso que incluía quimioterapia, cirugía de resección y radiación de protones.

Más de un año después, Ayan ya no tiene cáncer y ha regresado a Rumanía, su país de nacimiento, donde ha empezado a ir al colegio y a hacer amigos, como deberían hacerlo todos los niños.

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