Cuando tenía 2 años, a Isabella se le diagnosticó autismo después de que dejara de hablar repentinamente. Desde entonces, su madre la lleva al Centro de cuidado ambulatorio Dan Marino de Nicklaus Children’s para que reciba diferentes terapias, y están más felices que nunca. A Isabella le encanta ir a sus sesiones de terapia, que para ella son como un juego, y a su mamá le encanta que hayan encontrado un excelente lugar que proporcione la atención especializada que Isabella necesita.
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